5 beneficios de los deportes de equipo para la salud de niños y adolescentes

La práctica deportiva es positiva siempre, a cualquier edad y en cualquier modalidad. Sin embargo, si elegimos los deportes de equipo los beneficios se multiplican, sobre todo para los más jóvenes. Y es que son actividades que tienen un fuerte impacto en su evolución personal y también, cómo no, en su salud.

Los beneficios más obvios, sin lugar a dudas, son los físicos, pero hay más: a nivel psicológico y emocional también encontramos múltiples ventajas, aunque no se dan con la misma intensidad en todos los casos.

Antes de los 6 años, los pequeños todavía no han desarrollado las habilidades motoras necesarias para disfrutar de los deportes en equipo, aunque sí pueden pasarlo genial practicando otros, como la natación, por ejemplo. A partir de ese momento y hasta más o menos los 9 años, ya están preparados físicamente para los deportes en grupo, pero es posible que no comprendan ciertos conceptos relacionados con la estrategia y el trabajo en equipo.

No es hasta los 10 años cuando los niños ya empiezan a estar plenamente preparados para practicar cualquier deporte en equipo, como el fútbol, el baloncesto o el balonmano..

Sea como sea, practicar deportes en grupo o individuales aporta una serie de beneficios importantes a la salud de pequeños y mayores.

¿Por qué son beneficiosos los deportes de equipo para los más pequeños?

Elijan el deporte en grupo que elijan, disfrutarán de múltiples beneficios desde el primer momento en que comiencen a practicarlo:

• Sana competitividad: si los niños se inician desde pequeños, en ellos comienzan a calar muy pronto valores como el compañerismo, la solidaridad y el respeto. 
• Mayor sociabilidad: inevitablemente, la interacción con otras personas es obligatoria en los deportes de equipo. Además, en muchas ocasiones tanto los compañeros como los contrincantes se acaban convirtiendo en grandes amigos.
• Tolerancia a la frustración: no hay mejor manera de aprender que una derrota no es el fin del mundo que experimentarla por ellos mismos desde una corta edad. Y ello les servirá a la hora de afrontar los posibles fracasos que inevitablemente les depare la vida.
• Esfuerzo, constancia y disciplina: si tu hijo practica algún deporte en grupo de forma regular, el entrenamiento y la mejora continua serán una prioridad para él. A su vez, comprobar por sí mismo cómo va evolucionando su técnica en el deporte en cuestión le servirá para comprender hasta qué punto la disciplina da sus frutos a medio y largo plazo.

Esto, en lo que respecta a los efectos psicológicos y emocionales de los deportes en grupo, pero ¿qué hay de los beneficios para la salud de los niños y adolescentes? Elegir practicarlos les puede reportar estos 5 importantes beneficios:

• Control de peso: cualquier ejercicio físico sirve para controlar el peso de los pequeños y evitar la obesidad, pero esto es más cierto en el caso de los deportes en grupo. Y es que la motivación y el compromiso que se adquieren con ellos son mucho mayores.
• Fortalecimiento muscular: sobre todo si hablamos de deportes de equipo de alto impacto, como el fútbol, los niños que los practican adquieren una mayor fuerza y tono muscular.
• Mejor salud cardiovascular: si algo bueno tienen los deportes en equipo es que se suelen practicar con más asiduidad, y esto hace que se fortalezca el corazón. Es decir, aumenta su capacidad para bombear sangre al resto del cuerpo, evitando múltiples problemas de salud.
• Mayor desarrollo cerebral: estudios recientes han relacionado la práctica de deportes en grupo con volúmenes más grandes del hipocampo, que es la parte del cerebro que se ocupa de los recuerdos y las emociones.
• Menor riesgo de sufrir enfermedades mentales: seguro que has oído alguna vez que practicar deporte mejora el estado de ánimo. Pues bien, este beneficio es más claro aún en el caso de los deportes en equipo, ya que se ha demostrado que reducen las posibilidades de sufrir depresión en los niños de entre 9 y 11 años.

Además, está ampliamente probado también que los deportes de equipo durante la adolescencia sirven para alejar a los jóvenes del consumo de sustancias nocivas, como el alcohol o las drogas.

Consejos útiles para que tu hijo disfrute de los deportes en equipo

Quizá pienses que saber todo esto está muy bien, pero conseguir que tu hijo practique deporte no es algo tan fácil. No te preocupes: hay algunas pautas que puedes seguir para despertar ese interés en él y que no se le borre nunca más. Y, aún más importante, para conseguir que esta afición sea lo más sana y provechosa posible. Toma nota:

• Ayúdale a elegir el deporte adecuado: has de dejar que sea él quien lo elija, pero teniendo en cuenta cuáles son sus aptitudes. De lo contrario, podría terminar frustrado y abandonar por completo la idea de practicar deportes en grupo.
• Educación en la cultura del esfuerzo: si, al principio, tu hijo no consigue los resultados esperados, no dejes de recordarle que los premios no vienen solos. Que aprenda desde el principio que el trabajo duro es la clave del éxito, puede marcar la diferencia.
• Acompaña a tu hijo/a en la derrota: si pierde, no pasa nada. Sabemos que la famosa frase ‘lo importante es participar’ está muy gastada, pero no por ello deja de ser cierta. Ahora bien, de nada sirve perder si de la derrota no se aprende. En tu mano está que comprenda que cada fracaso es una oportunidad de mejora.
• Sé su ejemplo: el niño estará mucho más motivado para practicar deportes en grupo y en solitario si en casa tiene ejemplos similares. Y, por supuesto, lo llevará mucho mejor si no te escucha criticar al árbitro o a los contrarios. Recuerda que los niños son esponjas y lo ven y lo absorben todo.
• Ilusión sí, presión no: por mucho que quieras que tu hijo sea el mejor, no debes presionarlo como si fuera un profesional. Ten presente que, para que se convierta en un hábito para toda su vida, con el deporte en equipo el niño tiene que disfrutar, no sufrir.

Si los deportes de equipo han empezado ya a llamar la atención de tu pequeño, ¡enhorabuena! Es una gran oportunidad para su salud y bienestar emocional. Y, si todavía no ha sentido su llamada, piensa que siempre hay tiempo para que esto ocurra si sigues estos consejos.