La vista es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Nos ayuda a percibir el mundo que nos rodea, sus colores, sus formas y movimientos. Si quieres que tus niños conserven su salud visual en buen estado el mayor tiempo posible, has de empezar a tomar medidas cuanto antes. Y una muy buena forma de hacerlo es consumiendo con regularidad alimentos buenos para la vista. Seguir una buena alimentación es clave para mantener la salud general y la oftalmológica en particular. Incluyendo estos alimentos para la vista en la dieta de tus hijos vas a conseguir evitar o retrasar muchos problemas.
5 alimentos que ayudan a fortalecer la visión de tus hijos
Apunta en tus próximas listas de la compra los siguientes alimentos para mejorar la vista de los más pequeños:
1. La zanahoria
Seguro que alguna vez has escuchado que la zanahoria es buena para la vista, ¿a que sí? No es un mito: tiene nutrientes que han demostrado ser beneficiosos para este órgano de nuestro cuerpo, como el betacaroteno. Se trata de un compuesto que se convierte en vitamina A, que a su vez ayuda a mantener una buena visión nocturna y a evitar la degeneración macular y las cataratas.
2. Los cítricos
Otro de los alimentos buenos para la vista son los cítricos, por su alto contenido en vitamina C, que produce colágeno alrededor de los ojos y contribuye a una mejor absorción de los demás nutrientes. Además, protegen los vasos sanguíneos oculares y previenen también el deterioro macular.
3. Los huevos
Su alto contenido en luteína, zinc y Omega 3 ayudará a tus hijos a procesar mucho mejor los carotenoides, que mitigan el deslumbramiento, aumentan la capacidad visual y nos defienden de la luz perjudicial. Asimismo, las yemas de los huevos tienen vitamina A. Todo ello, unido, hará que los niños desarrollen una córnea y una retina más fuertes.
4. Vegetales verdes
Las espinacas, las acelgas y el resto de los vegetales de hoja verde contienen luteína y zeaxantina. Estos elementos son vitales para poder ver mucho mejor los detalles del mundo que nos rodea y, aparte, previenen varios problemas oculares, como el síndrome del ojo seco.
5. El pescado azul
Asegúrate de que tu hijo come habitualmente pescado azul, ya que además de aportar otros muchos beneficios, previene tanto el deterioro macular como la sequedad del ojo. Esto es gracias a su contenido en Omega 3, presente por ejemplo en la sardina, el salmón, el atún, los mejillones o la caballa. Seguro que imaginas lo fácil que es cocinar con alguno de estos alimentos por lo menos una vez a la semana.
Por qué son importantes ciertos nutrientes para la vista de los más pequeños
Como hemos ido viendo, además de unos habitos saludables como incorporar la actividad física en la vida de los más pequeños, la alimentación es clave para la salud de los niños. Ya lo hemos adelantado, pero los nutrientes de ciertos alimentos son imprescindibles para cuidar la salud de la vista. Si hablamos de vitaminas, las mejores son la vitamina A, la C y la E. Si consigues incluirlas en la dieta de tu hijo estarás contribuyendo a que tenga una mejor visión nocturna, a que incremente los niveles de antioxidantes en su organismo y a que viva más protegido de los rayos ultravioletas. Pero más allá de las vitaminas, hay otros nutrientes que son igualmente importantes para la vista: el Omega 3 y el caroteno.Es necesario que todos estos componentes de los alimentos se consuman de manera habitual, ya que nuestro organismo no puede retenerlos durante mucho tiempo. Por eso, deben formar parte de la dieta habitual de los niños para que surtan efecto sobre su salud ocular.
Alimentos que debemos evitar para la dieta infantil
Cuáles son los alimentos buenos para la vista no es lo único que debes saber para prevenir futuras dolencias en la visión de tus hijos. También es primordial conocer qué otros alimentos pueden perjudicar su salud ocular, entre los que se encuentran los siguientes grupos:
- Los carbohidratos procesados: son los que se elaboran con azúcar o harina blanca y que, al ser procesados, pierden todos sus nutrientes. Las vitaminas, los minerales y la fibra, fundamentalmente, desaparecen en este proceso. Pero lo más grave de este tipo de alimentos es que generan picos de azúcar en la sangre, que mantenidos en el tiempo pueden causar diabetes tipo 2 y resistencia a la insulina. Por estas razones, te aconsejamos que no le des a tu hijo demasiadas cantidades semanales de arroz, patata, pasta o pan blanco.
- Grasas trans: contienen moléculas de hidrógeno con el objetivo de que los alimentos aguanten en buen estado más tiempo. Es lo que se conoce como proceso de hidrogenación y lo encontramos en la pizza, en el chocolate y en los aperitivos fritos. Lamentablemente, la hidrogenación hace que los alimentos de los que te hablamos incrementen el colesterol conocido como malo y disminuyan el bueno. Y ello contribuye a que las propias grasas se almacenen en todos los órganos del cuerpo, fomentando la aparición de enfermedades cardiovasculares. Entre ellas, encontramos varias con efectos oftalmológicos, como la arteriosclerosis. Esta patología se relaciona con un aumento de la presión arterial y con la disminución de la agudeza visual.
- Carnes rojas y procesadas: son alimentos ricos en nitritos, sodio, proteínas y grasas. Su consumo excesivo por parte de los niños (es decir, tomarlos más de 10 veces a la semana) puede incrementar el riesgo de padecer en el futuro una degeneración macular. Nos referimos, por ejemplo, a los embutidos, el tocino o las salchichas. Todos estos alimentos contribuyen en mayor o menor medida, según el caso, a una progresiva pérdida de visión asociada con la edad.
Ahora bien, no queremos con esto estigmatizar ningún grupo o tipo de alimentos. No se trata de desterrarlos para siempre de la dieta de nuestros hijos, sino de ser conscientes de los efectos que tienen sobre su salud y de regular su consumo para que no lleguen a producirse esas indeseables consecuencias. Los alimentos buenos para la vista, en cambio, sí deberían estar presentes de forma frecuente en nuestras dietas familiares. De esta forma, conseguiremos un buen equilibrio nutricional y estaremos seguros de estar garantizando la buena visión de nuestros hijos por más tiempo.