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El uso excesivo de las pantallas puede ser perjudicial para la salud ocular. Una cifra alarmante es la siguiente: más del 70% de la población padece fatiga ocular como consecuencia de la excesiva utilización de horas de las pantallas digitales. Pero, lamentablemente, esta habitual práctica tiene otros efectos negativos que pueden llegar a ser verdaderamente molestos.
En el caso de los niños, este problema no es menos grave. Y es que cada vez pasan más tiempo delante de las pantallas de la televisión, el móvil o el ordenador, y cada vez comienzan a hacerlo a edades más tempranas. Como padres, tenemos la responsabilidad de evitar esto en la medida de lo posible, ya que las consecuencias pueden llegar a ser irreversibles.
Impacto del uso de pantallas en la salud ocular de los niños
Lo primero que hay que saber es qué efectos concretos tiene el exceso de horas de uso de pantallas digitales sobre la salud ocular de los más pequeños. Pues bien, hacerlo durante varias horas seguidas y sin realizar los debidos descansos, provoca los siguientes síntomas:
- Fatiga ocular: ya hemos comentado que mirar fijamente a las pantallas de los dispositivos puede causar fatiga ocular, que no es otra cosa que el cansancio de los músculos que se encuentran alrededor de los ojos. Esto no solo es incómodo, sino que también puede dificultar la concentración y causar dolores de cabeza.
- Visión borrosa: la capacidad de enfocar de los ojos se ve claramente afectada cuando pasamos ratos prolongados fijando nuestra vista en el mismo punto y a la misma distancia. Es lo que se conoce como espasmo de acomodación y provoca que, cuando el niño levanta la vista de la pantalla, se vea borroso. Además, algunos estudios recientes relacionan el uso excesivo de la visión de cerca al estar mucho tiempo viendo tablets y móviles junto con la falta de exposición a la luz natural del podría estar relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar miopía durante la infancia o la adolescencia.
- Ojos secos: cuando miramos una pantalla, parpadeamos muchas menos veces por minuto. Este hecho hace que los ojos se empiecen a enrojecer, a irritar y a secar. En el caso de los niños, esto se une a un problema adicional, y es que es frecuente que necesiten mirar hacia arriba para ver bien la pantalla del ordenador, lo que provoca que sus párpados se abran más y que se acelere la evaporación del lagrimal.
- Sensibilidad a la luz: también conocida como fotofobia, sucede tras mirar durante mucho tiempo un ordenador, igual que cuando abandonamos un lugar oscuro y pasamos a otro con mucha luz. Este contraste provoca una molesta sensación que, en la mayoría de los casos, es transitoria.
Consejos para moderar el uso de la tecnología entre los más pequeños
Ahora que conoces exactamente qué causa el uso excesivo de horas de las pantallas en la salud ocular de tu hijo, es el momento de prevenirlo. Conoce qué puedes hacer para minimizar los indeseables efectos de esta exposición, a continuación:
Supervisa las horas que pasa frente a la pantalla
Los padres y las madres de niños pequeños deberían hacer lo que esté en su mano para que el tiempo que estos pasen delante de la pantalla sea el mínimo posible. Por la salud ocular, y por la salud en general. Y es que hay investigaciones que también relacionan este hecho con problemas de sueño y de obesidad.
Vigila sus rutinas de sueño
Lo ideal, sin ninguna duda, es que los niños no utilicen dispositivos digitales justo antes de dormir. Ni siquiera es aconsejable que vean la televisión en ese momento, ya que hacerlo está demostrado que incide en su calidad del sueño. Y, si no duermen bien por la noche, sus ojos se sentirán más cansados e irritados durante el día.
Animarle a hacer ejercicio
Hacer deporte o jugar activamente es una buena manera de apartar a los niños de las pantallas. Y, si las actividades se desarrollan al aire libre, los beneficios se incrementan considerablemente. Tanto es así, que se sostiene que si los pequeños pasan al menos una hora al día practicando deporte en el exterior contribuirán a su normal desarrollo ocular, lo que disminuirá las posibilidades de que desarrollen miopía.
Haz que haga descansos frecuentes
Hay momentos en los que no se puede hacer nada para que los niños inviertan menos tiempo frente a las pantallas. Con ellas tienen que hacer muchas veces los deberes o estudiar, así que en estos casos lo que nos queda es asegurarnos de que hacen los descansos pertinentes. Para ello, recuerda la regla del 20/20/20: alejar la vista de la pantalla cada 20 minutos y fijarla en un objeto que se encuentre al menos a 20 pies (6 metros) durante, como mínimo, 20 segundos. Si hace falta, coloca un temporizador en su escritorio para que no se despiste.
Recuérdale que pestañee
Si nos pasa a nosotros, ¿cómo no les va a ocurrir a ellos? El ritmo del pestañeo cuando fijamos la vista en una pantalla puede reducirse a la mitad, y esto propicia la sequedad ocular. Recuérdale que debe forzarse a pestañear con frecuencia cuando esté frente al ordenador.
Ajusta adecuadamente la posición de su pantalla
Un niño nunca debería mirar hacia arriba para fijar su vista en la pantalla del ordenador. Si es necesario, utiliza un elevador o soporte para que la posición del dispositivo sea la que corresponde a su estatura. Así, sufrirá menos sequedad y fatiga ocular
Presta atención a la iluminación
Hay varias cosas que podemos hacer al respecto de la iluminación para salvaguardar la salud ocular de los niños. En cualquier caso, de lo que se trata es de reducir al máximo el resplandor producido por la luz de las pantallas y la fatiga ocular asociada:
- La luz que se necesita cuando se están usando pantallas es la mitad de la que se requiere para escribir, por ejemplo.
- La luz, tanto de lámparas como del exterior, no debe reflejar directamente en la pantalla.
- Es importante que el brillo de las pantallas sea el adecuado, ni más, ni menos.
Poniendo en práctica todos estos consejos, conseguirás que el uso de las pantallas de dispositivos digitales afecte en menor medida en la salud ocular de tu hijo.
