Algunos consejos para cuidar la salud visual de los niños

Cuidar la salud visual de tus hijos es algo que puedes hacer desde que son bien pequeños. En esos momentos, se encuentran en crecimiento y los hábitos que desarrollen serán los que marcarán cómo se va a encontrar su vista en el futuro.Por eso, para evitar problemas en los ojos, es conveniente que acostumbres a tus hijos a seguir las pautas que a continuación compartiremos contigo y con las que te aseguramos que la probabilidad de que tu niño desarrolle enfermedades oculares será mucho menor.

¿Porqué es importante cuidar la salud visual desde pequeños?

Cuidar la salud visual ya desde edades tempranas es muy recomendable por varias razones:

• Fomenta el correcto desarrollo visual: los ojos de los niños no dejan de desarrollarse hasta que cumplen 8 años. Si se detectan problemas de visión temprano, se pueden corregir de manera más efectiva.
• Previene problemas a largo plazo: si los problemas de visión no se detectan y tratan a tiempo, pueden convertirse en problemas más graves que terminen afectando a su calidad de vida.
• Mejora el rendimiento escolar: ¿sabías que el 80% de lo que un niño aprende le llega a través de la vista? Una buena visión es clave para que tu hijo tenga un adecuado rendimiento escolar, ya que si tiene problemas de visión podría experimentar una merma en su capacidad para leer, escribir y aprender en general.
• Estimula el desarrollo cognitivo: la visión es un sentido primordial para el desarrollo cognitivo de los niños, pues les permite explorar el mundo que les rodea, aprender sobre la forma, el color y las dimensiones y adquirir habilidades que son necesarias para la vida.

Sencillas pautas para evitar problemas en los ojos de los niños

Hay muchas más formas de fomentar una buena salud visual en los niños, que les aleje de un sinfín de problemas en los ojos en el futuro. No obstante, hemos seleccionado las 10 pautas que consideramos más sencillas y que más beneficiosas pueden resultar para que tu pequeño proteja sus ojos y prevenga la aparición de diversas enfermedades oculares. Toma buena nota, porque hay mucho en juego:

Acudir periódicamente a consulta con un profesional de la visión

Los niños han de someterse a su primer examen ocular cuando cumplen 6 meses de vida. Esto es algo que inconscientemente muchos padres ignoran y es verdaderamente importante para detectar precozmente problemas visuales en el niño.

A partir de ese momento, nuestro consejo es que no dejes de llevar a tu pequeño a revisiones periódicas (por ejemplo, una vez al año). Y también que prestes mucha atención a los gestos de tu hijo, especialmente cuando realice alguna actividad en la que la vista se vea implicada, como ver la tele o leer.

Limitar el uso de pantallas

Es primordial que los niños no vean la televisión ni jueguen a videojuegos sin control. De hecho, los expertos pedagógicos nos dicen que lo ideal es que, hasta que cumplan dos años, los niños no se expongan a la luz de ninguna pantalla. El motivo es que su sistema ocular aún no está del todo desarrollado y eso solo le podría perjudicar.

Una vez que superan esta edad, lo mejor es que hagas lo posible para que el uso de pantallas sea mínimo. Y, en caso de que sea imprescindible, asegúrate de que se coloca siempre a una distancia prudencial del dispositivo y de que realiza los descansos oportunos. Una buena manera de estar tranquilo en este sentido es seguir la regla del 20-20-20, que consiste en parar de mirar la pantalla a los 20 minutos para fijar la vista durante 20 segundos en un objeto que se encuentre a, como mínimo, 20 metros. Con esta sencilla técnica se rompe la tensión que se genera al tener mucho tiempo la vista fija en un objeto que está cerca.

Contar con aire fresco en el hogar

La calefacción no es nada buena para la salud visual de los niños. Y es que, tanto en casa como en el colegio, si están encendidas y no hay una adecuada ventilación es muy probable que sus ojos se sequen. Para evitarlo, en casa puedes disponer de humidificadores que mantienen una mínima cantidad de humedad en el aire. Sin embargo, lo más efectivo para evitar la irritación ocular tanto en niños como en adultos es ventilar bien las habitaciones.

Evitar el tabaco en casa

No hace falta recordar que fumar es un hábito perjudicial para la salud. De hecho, en el área que nos ocupa el hecho de fumar puede ser el causante de tener un mayor riesgo de padecer cataratas o degeneración macular, por ejemplo. Pero, si nos centramos en los niños, estar cerca de gente que fuma en un lugar cerrado es también poco recomendable para su salud visual. Evítalo en la medida de lo posible.

Cuidar su alimentación

Hay muchos nutrientes presentes sobre todo en las verduras, las frutas y el pescado que pueden contribuir a que tu hijo tenga menos problemas en los ojos. Intenta introducir en la dieta de tu pequeño alimentos como las espinacas, las coles de Bruselas, los arándanos, las nueces y cualquier tipo de pescado. ¡Su vista te lo agradecerá!

Proteger adecuadamente sus ojos

No hay que olvidar que, además de la piel, los ojos también se deben proteger de la radiación solar. En la calle y en los días más soleados, recuerda a tu hijo que debe usar gafas de sol homologadas.

Cuidar su ambiente de estudio

Mientras hagan sus deberes, deben mantener una postura con la cual no fuercen demasiado la vista y disponer de suficiente luz, si es posible natural.

Fomentar una buena higiene ocular

Una correcta higiene ocular se consigue lavando las manos con frecuencia (y, por supuesto, antes de tocar con ellas los ojos) y evitando frotarlos con fuerza.Como ves, se trata de 10 pautas muy fáciles de implementar pero que son enormemente beneficiosas para la salud visual de los más pequeños.