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El aumento de la prevalencia de la miopía es un hecho contrastado y que no tiene precedentes. Actualmente, se estima que padece miopía el 23% de la población a nivel mundial y se espera que la cifra crezca hasta el 50% para el año 2050. En el caso concreto de la miopía infantil en España, cerca de 1 de cada 5 niños de entre 5 y 7 años la sufre. Además, se ha detectado que la progresión está sucediendo de forma aún más rápida en los niños.
Pero no es la miopía lo único que preocupa a los expertos, sino que también lo hacen las patologías asociadas y sus consecuencias. Es por ello por lo que los pacientes con miopía más jóvenes son el principal foco de interés de cualquier estudio clínico, como los que se han realizado hasta el momento alrededor de las lentillas MiSight.
¿Cómo consiguen las lentes de contacto MiSight® 1 Day controlar la progresión de la miopía?
Son muchos los estudios clínicos que se han llevado a cabo en los últimos años para determinar cuál es la forma más eficaz de frenar la progresión de la miopía. Entre ellos, hay algunos que han demostrado que los diseños ópticos de doble foco son capaces de controlar el crecimiento del ojo (concretamente, de la longitud axial) y, por tanto, frenar el desarrollo de la miopía. De esta forma, cumplen este objetivo al mismo tiempo que corrigen la miopía infantil en los niños que la sufren.
En particular, el estudio de Anstice y Phillips determinó un menor cambio en la longitud axial y en la refracción esférica en el caso de los niños de entre 11 y 14 años que usaron lentillas blandas de doble foco durante 10 meses (AL: 0,11 frente a 0,22 mm y SE: -0,44 frente a -0,69).
Precisamente este es el caso de las lentillas MiSight, que existen en España desde 2016. Su material es el omafilcon A y emplea, además del doble foco, cuatro anillos de graduación que se colocan de manera alterna para corregir la miopía y, a la vez, generar un desenfoque miope en la retina. Podemos describir de la siguiente forma el funcionamiento de las lentillas MiSight, según su diseño exclusivo:
- Anillo central para la corrección de la miopía, que proporciona una visión nítida.
- Zona de tratamiento concéntrico con desenfoque miope.
- Zona con la graduación concreta de la miopía.
- Tratamiento final que completa el diseño.
Conclusiones más importantes de los estudios clínicos
El principal estudio clínico que se va a analizar a continuación se divide en dos partes. La primera, de una duración de 3 años, en la que se comparó los resultados tras usar las lentes de contacto Proclear® 1 day y las citadas lentillas MiSight. En esta primera fase del estudio se trabajó con 144 niños seleccionados aleatoriamente.
En la segunda parte se invitó a los participantes a continuar por 3 años más con las lentillas MiSight. Esta muestra se compuso de un total de 85 niños, a los que se monitorizó para analizar sus errores de refracción y su longitud axial. Por su importancia, los resultados se han presentado en varios congresos clínicos y se han publicado en revistas científicas como Optometry and Vision Science. A continuación, analizamos las conclusiones más importantes del estudio.
En primer lugar, se encontró que el 41% de los niños que emplearon las lentillas MiSight no experimentaron ningún aumento en su graduación o, si lo tuvieron, no fue superior a -0.25 dioptrías. En contraste, esto solo sucedió en el 4% de los casos de los niños que usaron las lentillas Proclear® 1 Day. El 62% de este último grupo, por el contrario, experimentaron una progresión de su miopía superior al –1.00 dioptrías, un dato que solo se dio en el 18% de los niños que recurrieron a las lentillas MiSgiht.
En relación con la comodidad de uso y facilidad de manipulación, el estudio clínico también arrojó ciertas conclusiones relevantes. Por ejemplo, el 80% de los niños de 8 años o más describieron el proceso de ponerse las lentillas como ‘muy fácil’ o ‘algo fácil’. En cuanto a la forma de quitárselas, para el 90% de ellos fue ‘muy fácil’ o ‘fácil’. En consecuencia, se evidencia que para ellos es sencillo manipular con la suficiente confianza sus lentillas MiSight, después del necesario periodo de adaptación inicial.
También se preguntó a los niños participantes en el estudio por la mejora en su visión al utilizar las lentes de contacto. Como respuesta, el 90% argumentó que las lentillas MiSight le permitieron disfrutar de una visión nítida a distintas distancias mientras realizaban sus actividades diarias, como por ejemplo jugar en la calle, hacer deberes o ver la tele. Asimismo, el mismo porcentaje de niños, el 90%, confirmó que prefería usar lentillas en lugar de gafas.
Respecto a la práctica clínica de las lentillas MiSight® 1 Day, queda patente gracias a este estudio clínico de 3 y 6 años de duración que son efectivas para reducir la progresión de la miopía significativamente. Igualmente, el control de la longitud axial se consiguió evidenciar durante el tiempo que duró el estudio, permaneciendo inalterables los resultados a lo largo de todo el periodo de investigación.
Esto, indudablemente, tiene importantes y positivos beneficios para la calidad de vida y la salud visual de los niños en el presente y en el futuro. Igualmente, hay que recordar que, además de por sus evidentes ventajas en relación con la progresión de la miopía, el uso de lentillas es también recomendable para la mejora de la autoestima de los más jóvenes, así como para facilitar la práctica deportiva y su desenvolvimiento en diferentes entornos sociales. No es de extrañar, por lo tanto, que como ya hemos mencionado el 90% de los niños prefieran el uso de lentes de contacto frente al de las gafas.
En definitiva, estamos ante un beneficio triple de las lentillas MiSight: corrigen la visión de los niños con miopía infantil, frenan su crecimiento y les proporcionan una alternativa más cómoda en comparación con las gafas para la realización de un buen número de actividades.
