Las claves para jugar con la tecnología en familia

Los juegos en familia son la mejor manera de aprender, divertirse y pasar tiempo juntos. Pero los juegos de hoy en día no son los de antes, y es esencial que los padres estén bien informados y sepan qué hacer para gestionar adecuadamente el uso que sus hijos hacen de los juegos infantiles online y fomentar en ellos hábitos saludables de uso de la tecnología que estén alineados con el resto de pautas que protegen la salud de los más pequeños.

¿Cómo afecta el uso de la tecnología a los más pequeños?

Utilizar de forma inadecuada la tecnología (en este caso, los juegos por Internet) puede tener una serie de efectos nocivos sobre los niños. Estos son algunos de los más importantes:

• Distracción y dificultad a la hora de estudiar.
• Empeoramiento de las habilidades sociales.
• Desarrollo de conductas agresivas.
• Aparición de algunas enfermedades mentales, como la adicción, el déficit de atención o la depresión.
• Más sedentarismo y mayor obesidad infantil.
• Trastornos del sueño.
• Problemas musculoesqueléticos, visuales o auditivos.
• Aislamiento y apatía.
• Percepción alterada de la realidad.
• Afectación de las relaciones familiares.

Claves para hacer un mejor uso de la tecnología

Siempre teniendo en cuenta que los juegos en familia son mucho más seguros y beneficiosos para los niños que los que se juegan en solitario, conviene que tengas presentes estas claves relacionadas con la tecnología y los juegos infantiles online:

Coloca los dispositivos en las zonas comunes

Si el ordenador y la videoconsola se encuentran en una sala común y con paso de gente frecuente (como por ejemplo, el salón), te resultará mucho más fácil saber cuánto tiempo dedican y qué tipo de juegos son los que están utilizando. De la misma manera, es aconsejable que cuando jueguen con el móvil o la tablet los niños se encuentren en este mismo espacio.

Limita el tiempo destinado a los juegos por Internet

Esta premisa está clara, pero ¿dónde poner el límite? Muchos padres tienen esta misma duda, que tiene una fácil respuesta: el ocio online nunca debería ser superior al ocio offline, o sea, a los juegos en familia o con amigos y al deporte.

Supervisa su tiempo de juego

Es primordial que conozcas bien qué tipo de juegos y contenidos consume tu hijo. De lo contrario, no podrás guiarlo y ayudarlo en su mejor utilización. No lo dudes y comparte minutos y horas de juego con ellos para empaparte de toda la oferta disponible y así conocer cuáles son sus gustos y preferencias.

Sé ejemplo de buen uso de la tecnología

No hay que olvidar que los niños aprenden por imitación. Por eso, los padres han de convertirse en todo momento en un modelo a seguir, realizando ellos también un uso responsable de la tecnología. Y es que hay varias cosas que podemos hacer mal sin darnos cuenta, como mirar el móvil mientras comemos o dedicarle un tiempo demasiado excesivo.

Interésate por su experiencia con la tecnología

No nos engañemos: no siempre vas a poder estar a su lado cuando tu hijo use la tecnología, sobre todo conforme se vaya haciendo mayor. Cuando esto ocurra, no tengas problema en preguntar con naturalidad a tu hijo qué ha estado haciendo, durante cuánto tiempo y cómo se ha sentido.

Activa los controles parentales

¿No conoces los controles parentales? Son una herramienta genial para que los padres puedan limitar el acceso a determinadas webs y controlar el uso del resto. Así, de una manera no invasiva se evita el acceso a contenidos inadecuados por parte de los niños. Activar estos controles parentales es muy sencillo en plataformas como Youtube muy populares entre los más jóvenes.

Selecciona juegos adaptados a su edad y preferiblemente educativos

No es lo mismo que tu hijo tenga 6 años a que ya haya cumplido 11, ya que sus intereses y habilidades van a cambiar con el paso del tiempo. Por eso, lo más lógico es que no siga jugando a lo mismo conforme vaya creciendo. 

En este sentido, puede servirte de guía la calificación por edades de los videojuegos, que se materializa en la etiqueta de PEGI (Información de Juegos Paneuropea). También es habitual que se avise en la portada del juego de la existencia de contenido violento, sexual, soez o discriminatorio.Por otro lado, a la hora de elegir los juegos online para tu hijo, intenta que la mayoría tengan algo de contenido educativo o pedagógico. No suelen ser los más atractivos, pero sí son los que más despertarán su curiosidad y sus estímulos.

3 juegos online para jugar en familia

Una vez que tenemos claro que los juegos en familia son la opción ideal y que no todos los juegos online son igual de adecuados para todos los niños, podemos hacer la siguiente clasificación:

• Juegos online para menores de 12 años: hay infinidad de juegos clásicos que disponen de su propia modalidad online, como el ajedrez, las damas o el parchís. Si tu hijo es aún demasiado pequeño, puedes invitarle a hacer puzzles o a buscar las 7 diferencias, por ejemplo. Así, acompañado por ti, irá desarrollando poco a poco sus mejores destrezas.
• Juegos online para niños/adolescentes de entre 12 a 16 años: si tu hijo es un amante del deporte, seguro que le gustará disfrutar de algunos juegos como el FIFA, el Pro Evolution Soccer o el NBA. Aprenderán también valores como el trabajo en equipo o la comunicación, ya que estos juegos incluyen un chat para hablar con otros jugadores en tiempo real. Por su parte, el Sonic o el Super Mario Bros son otras buenas y divertidas alternativas.
• Juegos online para jovenes de entre 16 a 18 años: sin lugar a dudas, los juegos con Internet más populares entre los jóvenes de esta edad son los de rol, de estrategia y de aventuras. Hay muchas alternativas positivas, pero otras están plagadas de violencia y contenido soez. Por eso, en esta franja de edad es especialmente importante que continúes supervisando su actividad de ocio en Internet. Podemos aconsejarte opciones como Minecraft, GTA, Sims, Pokémon o Blasters of the Universe, que además le permitirá experimentar por sí mismo la realidad virtual.

En definitiva, te animamos a ser persistente en la supervisión del uso que tu hijo hace de los juegos online y que, en la medida de lo posible y al menos hasta que sea mayor de edad, le motives a preferir siempre los juegos en familia o los juegos educativos.