Practicar deportes en verano es una forma genial de aprovechar el buen tiempo para pasar más horas disfrutando al aire libre, a la vez que contribuimos a cuidar de nuestra salud. Tanto niños como adultos pueden sacar partido a estos beneficios, pero hoy queremos centrarnos especialmente en aquellos deportes que mejor se adaptan a la condición física y a las capacidades de los más pequeños.
Beneficios de practicar deporte en verano
Practicar deportes con niños les reportará un buen número de beneficios, tanto físicos como psicológicos, que resumimos a continuación:
- Mejora su condición física: en general, cualquier deporte tiene la capacidad de mejorar la forma física de los niños. Hablamos, por ejemplo, de fortalecer sus músculos, aumentar su flexibilidad o incrementar su resistencia. En otras palabras, practicando deportes en verano conseguirán tener un cuerpo más en forma y fuerte.
- Controla su peso: evitar el sobrepeso infantil es una buena manera de prevenir un montón de problemas futuros. En este sentido, los deportes al aire libre ayudarán a compensar el exceso de comida y bebida que solemos consumir en verano, promoviendo de esta manera que los niños mantengan un peso saludable durante todo el año.
- Proporciona más energía y bienestar: a nadie se le escapa que el deporte, por la liberación de endorfinas que se produce al practicarlo, contribuye a mejorar el estado de ánimo, también el de los más pequeños. Y esto es una sensación que se multiplica si los deportes son en espacios exteriores y en plena naturaleza.
- Refuerza su sistema inmunológico: las defensas de los niños se vuelven más fuertes gracias al deporte, de modo que están más preparados para combatir cualquier enfermedad que puedan contraer. Y si hay una época en que esto es realmente importante es el verano, pues es cuando entramos en contacto con más cantidad de gente y nos exponemos a muchos más gérmenes (por ejemplo, en las piscinas públicas).
- Cuida la salud cardiovascular: los deportes en verano también son buenos para reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, de las que lamentablemente los niños no están exentos. Alargando la práctica deportiva durante el verano lograrán tener una mejor circulación sanguínea y un corazón más fuerte.
- Previene problemas de la vista: practicar deportes al aire libre es un placer, pero también es una medida efectiva para el cuidado de la vista de los más pequeños. Esto es lo que apuntan numerosas investigaciones, que han logrado demostrar que pasar más tiempo al aire libre previene eficazmente el desarrollo de la miopía en los niños.
- Fortalece sus huesos: para tener unos huesos más fuertes y sanos es fundamental aportar a nuestro organismo suficiente cantidad de vitamina D, que podemos obtener de forma natural del sol mientras practicamos deporte en la calle.
- Promueve su socialización: el verano es una oportunidad única para que tus hijos hagan nuevos amigos y compartan su tiempo con sus compañeros de equipo deportivo.
5 deportes al aire libre perfectos para verano
Ya sabemos que practicar deportes en verano es altamente beneficioso para los niños. Pero ¿qué deportes son los más adecuados para ellos? A continuación, te proporcionamos una lista con los 5 deportes que creemos que más les motivarán y divertirán, aunque hay muchos más:
1. Fútbol
No hace falta recordar la popularidad de la que goza este deporte entre los niños. Y es que solo necesitan unos pocos compañeros de equipo y un balón para pasarlo en grande durante horas. Y lo mejor, al aire libre. Los pequeños pueden jugar un partido en un campo de fútbol, pero también en cualquier parque o explanada.
2. Senderismo
Caminar es uno de los ejercicios más saludables que existen y además es tremendamente fácil de llevar a cabo. Ahora bien, a los niños es posible que una caminata les resulte, a priori, aburrida. En los adultos recae la responsabilidad de diseñar rutas que despierten su curiosidad y que, por el paisaje o por su nivel de dificultad, les inviten a continuar. Si consigues inculcar en tus hijos la pasión por el senderismo, les estarás enseñando una bonita forma de acercarse a la naturaleza, con todos los beneficios que ello conlleva.
3. Ciclismo
Si caminar durante horas no es lo vuestro, podéis hacer las mismas rutas montados en una bici. Este vehículo divierte a cualquier niño y promueve que se mantengan activos al mismo tiempo que disfrutan estando al aire libre. Dar paseos por el barrio, visitar la montaña o recorrer el paseo marítimo hasta que las piernas digan basta… ¡Las opciones son tantas como seáis capaces de imaginar!
4. Patinaje
Muchos niños no saben lo divertido que es patinar hasta que lo prueban. En cuanto experimenten las sensaciones de velocidad y libertad, no querrán volver a descalzarse los patines nunca más. Además, el patinaje se puede practicar en cualquier lugar: en la calle, en los carriles bici, en los parques o incluso en originales pistas que a veces se instalan en las ciudades.
5. Frisbee
¿Conoces el Ultimate Frisbee? Se trata de la disciplina deportiva más conocida que se practica con este instrumento, el frisbee, que no es otra cosa que un disco volador. Los niños pueden pasárselo en grande lanzándose mutuamente el frisbee, de manera libre, o bien aprender las reglas del Ultimate Frisbee, un juego por equipos muy similar al fútbol, pero con menos jugadores y que normalmente se lleva a cabo en un espacio más pequeño.
Ahora que te hemos dado varios ejemplos, seguro que no te faltan ideas de deportes en verano. Eso sí, recuerda que la seguridad e integridad de los niños es lo más importante, así que deberán llevar siempre la indumentaria adecuada y adaptada a cada deporte. Por ejemplo, para montar en bici o para patinar, será imprescindible que lleven casco y rodilleras.Además, si les gusta algún deporte, pero aún no se sienten seguros practicándolo, plantéate la posibilidad de apuntarles a clases, para que sea un monitor profesional el que les enseñe y termine de inculcarle esa pasión por el deporte.